Nuevos senderos

He pasado por desiertos, campos de hielo y hierba seca. También me adentré por grandes ciudades en polvo y ahora que he llegado hasta aquí, veo nuevas fronteras y nuevos atajos, pero a la vez aparecen algunos caminos más peligrosos. He aprendido mucho sobre los animales que habitan este lugar, pero me falta harto, tambien quiero enseñarles mi cultura.

Son unos seres muy interesantes.

Solo descansar

Solo miraba como caía el agua junto a un leve Radiohead, We Suck Young Blood. Se unía la oscuridad, y las estrellas están mucho más quietas que antes. Estoy tan solo que la tranquilidad asecha muy bien. Mis ojos desdibujan. Nada importa verdaderamente. Me acomodo cada vez más a mi gran asiento. No siento hambre ni estoy enfermo, solo estoy preparado para descansar. No haré nada, todo estará bien. Ahora el agua puede ser veneno, ya que yo soy más fuerte.

Siento algunos susurros del silencio.

Transición

El tiempo se oscurece para después prenderse en un abismo de grandes cambios.

Paso por el puente

Mientras aquella melodía caminaba por el espacio, era acompañada por destellos de notas abstractas que subían y subían, siempre bailando en pareja, en forma de espiral. Cuando caían subían con más fuerza, hasta que una vibración de armonía hermosa, de forma compleja y completa, se desplazara y tocara todo a su alrededor, logrando hipnotizar a todos los oyentes. En muchos, logró derramar una melancolía, que señalaban muchos recuerdos, hasta que la última vibración muriera en un silencio de melodías perfectas.
Se vió la verdadera luz.

Tiempo

Cuando salí a la calle, todo había cambiado. Era como si todo estuviera abandonado. No había vida, ni una flor que desprendiera su aroma, ni un pájaro que cantara. Seguí caminando por la vereda, observando este paisaje desconocido. Los edificios estaban en ruinas, desprendían polvo constantemente. No habían autos ni camiones ni nada, era una ciudad abandonada. ¡Crrrr! Escuché algo, me di vuelta y choqué con un poste, me caí al suelo. Tendido en una equina, en la cual se interceptaban dos grandes avenidas, empecé a observar el cielo que estaba despejado. Observaba un punto que no se movía. En ese momento me di cuenta que el cielo podía cambiar de color. Cuando comprendí, me di vuelta apoyándome en mi brazo izquierdo, y vi una cafetería. Sin saber porque caminé hacia ella, ya adentro me senté en una mesa, y apoyándome en mis brazos mirando hacia el suelo decidí dormir. Pero en ese momento, se escuchó algo, un aroma a café me rodeo, y una conversación entre un grupo de amigos me hizo levantarme. Una mesera llegó a mi mesa, para pedirme la orden. Le pedí un milkshake.
Parecía feliz por su trabajo.

Tecnología Hogareña

Hoy salí a las afueras, donde el sol quema y la vida no existe. Salí en mi vehículo, mi objeto más preciado, hecho por mi mismo. Con él exploro las superficies del planeta, que son extensas planicies de tierra seca desquebrajada, donde el sol baila, y domina como si fuera su reino. Sin tecnología es imposible salir. Lejos de mi casa se encuentra un acantilado enorme donde se vé el océano, que con su sonido te aísla, te envuelve en una ráfaga de viento, es una vista que no cualquiera ve.

Volví a mi casa hace unas horas. No recuerdo la lluvia, y quedamos pocos en el planeta.
Tengo que volver a mi vehículo, se le salió una pieza del tablero. También estoy trabajando en otro proyecto, el cuál va de maravilla, con él podre salvar mi objeto más preciado. Pronto hay que abandonar este lugar.

Estoy sediento.

Entender

Él estaba caminando por la calle, luego comenzó a llover. Giró la tambaleante cabeza para observar al cielo, pestañando de forma sincronizada, empezó a tocarse la oreja, y de pronto se topó con una especie de placa metálica con patas.

Mis vecinos

Mis vecinos son vampiros, y la última noche me atacaron, pero logré escabullirme por unos arbustos, y observé que estos atacaron a 2 personas las cuales se le unieron. Cuando intento dormir se escuchan sonidos que por lo general son discretos, pero no me dejan descansar. Cuando llamo a la policia no me creen. Ayer durante el día entré a su casa, para clavarles una estaca y luego decapitarlos. Sé que es la única manera de deshacerme de ellos, he estado estudiando sobre ellos en wikipedia, pero pareciera que por el día ellos desaparecen a través de una puerta que no he podido abrir. Ahora que es de noche y sé que estan ahí, tengo mi estaca de roble en mi mano izquierda, en la otra un pesado martillo y un hacha que cuelga por mi espalda. Mi cuello esta rodeado por un collar de ajos. Ojalá que no sea tarde, pero de seguro que ésta será una larga noche y que mañana podré dormir tranquilo.

La luna brilla más que nunca.